Se ha demostrado, y se sigue demostrando con la Dana, que se ha llevado por delante a cientos de personas y ha dejado algunas zonas de España hecha añicos, o lo que es lo mismo un puro estercolero, y con todo ese panorama de angustia y desesperación para infinidad de personas que tenían sus vidas organizadas en esa maldita zona. Se comprende que no hayan podido reaccionar, pues estos hechos tan destructivos te llevan a la inmovilidad, pues tu mente no está preparada para vivir semejante acontecimiento.
Pues la lucha en tu interior es que, en principio no comprendes lo ocurrido, lo que estás viendo con tus propios ojos pueda ser la más triste de las realidades, y tampoco puedes achacarlo a tu mala suerte, ya que hay cientos de miles de personas que están tan asustadas como tú puedes estarlo.
Lo más triste de estas trágicas circunstancias, es que los políticos hagan desempolvar la pandereta y empiecen a despistar a la gente de bien, tanto los que han sufrido la desgracia como los que han sido testigos presenciales, o los que hemos visto esas atrocidades a través de las pantallas de las distintas cadenas de televisión, y para estos últimos, el dolor y la pena resulta tan próximo, que ahí están los miles y miles de voluntarios que fueron a las zonas afectadas, y que aunque no podían hacer mucho, sí hicieron lo más importante en esos trágicos momentos, que los afectados no se sintieran solos.
Muchas gracias a todos ellos, que han demostrado una hermandad con los afectados, dignos de gran humanidad.
Pues sí, sacaron las panderetas los políticos, aunque la verdad, unos más que otros. La izquierda que es la que Gobierna en España, lo primero que hizo y dijo, como la autonomía no es nuestra, fue lavarse las manos como Pilato, y como consolidación dijo: “si necesitan ayuda, que la pidan”, que yo, el líder de la izquierda soy el puto amo, como dijo el de los trenes que no funcionan.
Bueno, y la ministra del ramo, sí la que se encarga de recoger el agua de las lluvias de invierno para acumularla y usarla en verano, pero creo que esta ministra, una tal Rivera lo que ha hecho es todo lo contrario, destruir pantanos y presas y además olvidarse de los cauces de los ríos.
Resulta paradójico que, que una persona que ha hecho una dejadez de gestiones tan evidentes y tan peligrosas, que lo más probable es que tenga que dar cuenta ante la justicia, aspire a un puesto de muchas más responsabilidades ante los europeos.
Aprovecho, también, para decir al estafador político que él como tal puede hacer cualquier judiada, pero como Presidente del Gobierno de España no es nada más que un mero empleado con poderes para administrar de manera justa, todos los bienes de España, y en ningún caso puede pretender que los bienes del Estado sean suyos, como dice el prenda del Ministro de Transporte.
UN ADMINISTRADOR NO ES AMO DE NADA.
ESTE ESCRITO ES MERA OPINIÓN DE LA INFORMACIÓN QUE RECIBO. Y EN CONSECUENCIA, ES MI OPINIÓN.
