Que diga un Ministro de Asuntos EXTERIORES de España que, su máxima preocupación y prioridad es, que se hable catalán en la Unión Europea, y además, con esa solemnidad que ponen los retrasados que no ven más allá de un palmo de sus narices.
Siempre, tanto en el franquismo como en democracia, ese cargo de Ministro de EXTERIORES ha sido muy cuidado y lo han ejercido personas de mucha valía, tanto intelectualmente como en conocimientos del mundo exterior.
Me gustaría tener la información, de todas las personas que han ostentado la CARTERA de exteriores, para demostrar que dichas personas eran seleccionadas, para que la representación de España fuese aceptada y considerada con el gran prestigio que nos han considerado siempre.
No sé, si el pequeño saltamontes pertenece o no al cuerpo diplomático, desde luego por su forma de actuar diciendo que le va la vida en conseguir que se hable el catalán en la Unión Europea. Me parece de lo más cutre y desprestigio para el idioma español.
Sería más noble y productivo, que su preocupación fuese otra, como por ejemplo, llegar a un acuerdo ventajoso con GIBRALTAR, que beneficiaría a toda España, donde están incluidos los CATALANES, que mientras no se demuestre lo contrario no dejan de ser españoles. O, los echemos de la península, que es lo que realmente se merecen, por traidores y enemigos de nuestra querida España.
ESTE ESCRITO ES MERA OPINIÓN DE LA INFORMACIÓN QUE RECIBO. Y EN CONSECUENCIA, ES MI OPINIÓN.