Este capítulo voy a intentar que sea a modo de epílogo, pero no de resumen, porque hay muchas cosas que no han sido tratadas, como por ejemplo mi familia que está y ha estado por encima de todo. No les he dado grandes cosas pero lo que si les he dado es todo lo que he tenido, sobretodo mi amor, aunque esta palabra tenga poco sentido en los tiempos que corren para mi es lo más grande y bello que se ha dado la humanidad, siendo además el único freno que tiene el mal.
Tampoco deseo hablar de mi sólo, lo he hecho de la obra que he realizado a lo largo de los setenta y seis años de esta mi vida; digo como Alfonso Guerra con su libro – buena o mala ha sido mi obra.