La evolución de la oferta
Sobre este punto y dentro de los problemas enumerados, y aunque se una redundancia, es un problema difícil de resolver a corto plazo o de inmediato, porque hacer falta un conocimiento profundo de los bienes que puedan estar saturados, y digo bienes y no servicios, y donde puede haber mayor y menos saturación, pues a lo largo y ancho de nuestra geografía hay grandes áreas que no han llegado no solo a saturarse, sino que ni siquiera han llegado a tener lo que hoy podríamos considerar imprescindible.
Entonces paralelamente, se podrían ir buscando esos grandes núcleos deficitarios de bienes, y al mismo tiempo ir proyectando actividades y servicios que una sociedad desarrollada pueda demandar.
Considero que este es el camino que deben adoptar todas las fuerzas que intervienen en la economía. Vamos a matizarlo: el Estado como impulsor corrector y por qué no decirlo, en algunos casos administrador, el empresariado y todas las demás instituciones públicas o derivadas que puedan ejercer su influencia en la evolución de las demanda.
Y como he dicho en principio, que a este problema las soluciones no pueden ser improvisadas. Por citar un ejemplo como símil, cualquier empresa que esté produciendo determinados bienes y quiera producir otros distintos, sería complejísimo en lo que se refiere a la modificación de todas sus estructuras, tanto de equipo como utillaje, financieras y humanas. Por esta razón son cosas que hay que hacer a medio o largo plazo, o lo que es igual, gradualmente, pero insisto, si no es este el mejor momento para empezar, es el único momento.
Escasa competitividad
Sobre esto punto o tengo más remedio que hacer un poco de historia, pues en las dos décadas de fuerte desarrollo de nuestro país, se crearon muchas empresas, pero a mi entender buena parte de ellas nacieron al amparo de unos empresarios que yo no digo que no tuvieran vocación de serio, pero sí digo que no tenían la suficiente formación hasta cierto punto lógica. Lo que no es tan lógico es que esta deficiencia no la hayan suplido durante ese mismo periodo, pues las consecuencias están ahí, y esas sí que son hoy por hoy inamovibles, y si algo tiene de positivo la competencia, es que te obliga a estar al día en el sector en que te desenvuelves, que es como decir que cuando llegan los ciclos o períodos de vacas flacas o te preparas y te adaptas o sucumbes. Y esta última alternativa es por desgracia la que le ha pasado a una buena parte del empresariado español, y las consecuencias como ya he dicho están ahí con el lastre que esto ha significado para la economía, en particular de estas empresas que se han visto obligadas a sucumbir y en general para la economía del país.
Quiero antes de concluir este punto, dejar dicho al respecto lo siguiente: que la competencia a mi no me gusta personalmente, pero he de admitir que es un mal necesario en los tiempos en que nos ha tocado vivir, y es por esta razón por la que digo que aún no estando de acuerdo con el momento en que se vive, no te queda otra alternativa que adaptarte a ellos, pues de lo contrario sucumbirás y esto es lo que dice la historia.
La competencia no es un invento de ahora, pero sí que se ha desarrollado y evolucionado como otros muchos comportamientos del ser humano.
EL LIBRO LAS MIL Y UNA REFLEXIONES
A BENEFICIO DE LA GRAN CAUSA COMO ES:
LA FUNDACIÓN ALADINA DE NIÑOS CON CANCER
ESTÁ DISPONIBLE A UN PRECIO DE 12€ EN COPEMI.
en Avda. Reina Victoria 71. Tel. 91 534 26 41
Y A 15€ SI HAY QUE ENVIARSELO A DOMICILIO.
Pedidos a: copemis@yahoo.es
Ud. debería comprar este libro por dos razones:
La primera, para ayudar a unos niños que, por desgracia, padecen CANCER.
La segunda, tener un libro de Mil Y UNA REFLEXIONES, que aunque no sea alta FILOSOFÍA, sí es la filosofía de la vida, que nos está tocando vivir, en estos tiempos de enorme competencia.