Estas dos personas eran auténticos especialistas en la materia, entonces los argumentos que ellos emplearon estaban prohibidos por el Banco de España que eran los extratipos pero ningún banco seguía esta normativa. Los extratipos consistían en que una persona colocaba su dinero al 10% y el banco le daba el 15% pero la diferencia del 5% se lo daba aparte sin figurar en ningún sitio y a este sistema es a lo que se le llamaba extratipos o lo que es lo mismo dar dinero por debajo de la mesa.

Durante esos cuatro meses que teníamos de plazo para la ejecución total de la operación, ellos necesitaban dinero en efectivo para pagar los diferenciales por adelantado que aunque entraba mucho dinero en el banco no se podía disponer de él ya que todavía el banco no era “nuestro” y además todo ese dinero tenía un objetivo muy superior, como comprenderán a continuación.

Cuando esas circunstancias se daban CONTUR tenía abierto dos supermercados, uno en Albacete, como he comentado, y otro en la ciudad de Cuenca, ambos producían mucha tesorería o lo que es lo mismo mucho dinero en efectivo y como quiera que hacía falta mucha liquidez para abonar los extratipos que han sido mencionados, pero en este caso era fundamental ya que la operación de compra del Banco dependía de que las personas de nuestro grupo que estaban captando pasivo llegaran a una cifra superior a los seiscientos millones de pesetas en el plazo que teníamos para ejecutar la opción de compra, y lo que es lo mismo había que suministrarles muchas recaudaciones diarias para que ellos pudieran captar esa cantidad teniendo en cuenta que la banca en general tenía una gran competencia, lo que obligaba a poner el listón más alto para poder llegar a los objetivos propuestos.

“O sea que con la venta de productos alimenticios se puede comprar un Banco”, esto es simplemente una licencia personal.