En Alicante la CAJA se trasladó a un magnífico local, nada menos que en la Avda. Peris y Valero con capacidad de hasta un pequeño auditorio de unas setenta personas. También se hizo esta inversión pensando en el banco que era nuestro principal objetivo, el cual se consiguió unos meses después y ya diré como. Todo esto que he comentado sobre mis tareas que me llevarían unos seis o quizá siete meses y como he comentado me fui a Albacete para iniciar un proyecto que sería clave en la adquisición del BANCO.

Sólo decir que abandoné Alicante con al menos tres kilos de más y una tripa que no me merecía, pues en ese periodo de tiempo coincidió un verano más que completo y en consecuencia había que visitar un bar que teníamos cerca de la oficina ya que había que combatir el calor alicantino aún a costa de dejarte la “línea” por culpa de la rica cervecita fría.

Ya en Albacete con el frio que hacía me fui equilibrando de los excesos alicantinos, dichos excesos no fueron sólo de cervecitas sino que fueron de mucho trabajo tanto físico como intelectual ya que había que darle al “coco” para sacar aquella aventura adelante y además jugándote la vida sin ni tan siquiera saberlo.