Esto que a continuación voy a relatar sucedió en un corto periodo de tiempo, en tres años no más, parte del 74, todo el 75 y 76 y parte del 77.
Cuatro personas, emprendieron una aventura que se convirtió en un proyecto y después fue toda una realidad. Estas cuatro personas las citaré primero por orden de aparición y después por orden de importancia en el desarrollo y realidad del proyecto en sí. Primero lo uno: ANTONIO LÓPEZ DOMÍNGUEZ, RIGOBERTO PRADO GARCÍA, INES CUADRADO y un servidor de ustedes NICOLÁS CARDEÑOSA MOLINA. Después lo otro: ANTONIO LÓPEZ DOMÍNGUEZ, NICOLÁS CARDEÑOSA MOLINA, RIGOBERTO PRADO GARCÍA. Después todos los demás, que fueron muchos calculo a ojo de buen cubero que unos mil quinientos de ambos sexos claro. Voy a presentarlos antes de todo.
Antonio López Domínguez, iluminado de las fianzas pero en lo más bello del término. También un buen padre, correcto esposo de la pija catalana de su mujer, y también putero donde los haya. En su momento se irán percibiendo estas cualidades y atributos.
Rigoberto Prado García, un gran profesional de la banca, engreído a más no poder y “lame culos” pero eso sí, persona con buenos sentimientos siempre que estos no contraviniesen con sus propios intereses y además putero hasta el mismo tuétano.
Inés Cuadrado, eficacísima secretaria, magnífica persona y totalmente enamorada de su feje D. Antonio López Domínguez.
Me toca a mí, ¿Qué puede decir uno de sí mismo? Solo que era putero a la “fuerza”, lo demás serán los lectores lo que lo digan.
Antonio López Domínguez, (A.L.D. en adelante) nació en la CAPITAL DE ALBACETE, en el seno de una humilde familia, su padre murió cuando él era aún muy joven y por eso el tenía su gran obsesión de que iba a morir muy joven. Su gran madre, yo tuve el placer de conocerla y de tratarla, y no merecía lo que al final hizo su hijo con ella, eso sí inducido por la “pija” de la catalana de su mujer. Lo que hizo no voy a expresarlo, eso sí de antemano nada impúdico solo material.
El A.L.D. solito fue quien diseño todo el tinglado financiero que como irán comprobando era casi perfecto – siempre falta el casi – solo cerraron los ojos los tres restantes citados R.P.G., I.C. y N.C.M. los demás fueron muchos como ha quedado dicho, entraron todos con los ojos bien abiertos. En la medida que el tinglado florecía todos también cerraban sus ojos y A.L.D. alcanzaba la autoridad que da el poder y la “estima” de los que están bajo sus órdenes.