Esto pasó estando ya en VARTA en la delegación de Madrid, en mi periodo de vacaciones y que aquel año me pertenecía, en el mes de agosto. Resulta que otro amigo mío que era economista y trabajaba en una empresa denominada agencias y servicios, esta empresa dominaba el mundo de la publicidad, tanto de la T.V. como de la radio así como también de los medios escritos y también los cines. Claro al final de los sesenta esto era posible.
Mi amigo en una noche que estábamos tomando unas copas y yo le había comentado, lo de mis vacaciones me dijo que si me interesaba hacer un servicio para su empresa que consistía en viajar por toda la provincia de la Coruña sin visitar la capital eso sí, todos los pueblos y aldeas por muy pequeños que fuesen había que visitarlos.
Resulta que Agencias y Servicios, se habían hecho de la distribución para toda España de las revistas TRIUNFO, TELEPROGRAMA Y TELEGUIA y por estas razones era tan importante que las prospecciones se hicieran con todo el rigor demandado. Para este servicio, contaba entre doce y quince días con lo cual aun me sobraba días de mis vacaciones.
Las condiciones económicas la verdad que eran muy atractivas y el trabajo, lo era aún más, iré explicando por qué.
Con mi dos Caballos, que era el coche que aun tenia me lo cargaron de las distintas revistas que se iban a prospectar me facilitaron un carne de prensa y así me puse en la carretera que iba a la Coruña. A las dos de la tarde llegué a un pueblecito muy cerca de Betanzos, y a esa hora, pensé que si era posible comería en aquel lugar. Aquello lo era todo, la tienda, el estanco, la corresponsalía de los Bancos, y también de la prensa, esta ultima era lo que yo buscaba. Me pusieron la comida en una mesa redonda en la cual, pusieron muchas viandas, hasta un queso gallego.
Pero lo más grato de todo fue la compañía que tuve durante la comida. En aquellos momentos habían regresado a España muchos cubanos y aquella familia, había acogido a dos jóvenes que unida a la hija del de mi corresponsal, hacían un ramillete espléndido de juventud. Esta primera experiencia fue tan grata, que la he recordado durante mucho tiempo de mi vida, pero había que seguir camino.