La inflación lleva directamente a la devaluación, ejemplo: si tienes un billete de cincuenta euros en tu bolsillo, e ibas a comprar una cosa que valía 20 el día anterior y ese día te cuesta 24 quiere decir que, en vez de quedarte 30 como el día anterior cuando lo compraste a 20 lo que te queda ese día son 26 es decir 4 euros menos.
Como consecuencia la inflación, te ha disminuido tus cincuenta euros a cuarenta y seis y si sigues gastando en esa proporción, con tus cincuenta habrás podido comprar solo por cuarenta.
Esto que expongo, no es muy académico ya que se puede considerar que es la cuenta de la vieja, pero lo que es tan cierto es que tenía un billete de cincuenta euros y podías comprar cosas de cincuenta ayer pero hoy, no se puede comprar nada más que cosas por cuarenta. La paradoja de todo esto es que el Gobierno pilla el 21% de IVA de toda la subida de los precios que produce la inflación, lo que significará a final de este año según los analistas más de treinta mil millones de euros. Con los cuales tendrá este desahogado de “Presidente”, para dar paguitas a cambio de votos.
¿El dinero es un valor o es un instrumento? Cuando es un valor termina “ahogándote” y cuando es un instrumento termina “Axfisiándote” con lo cual, hay muy pocas salidas para salvarse.
Cuando los BANCOS CENTRALES le dan a la máquina de hacer dinero y se pasan de revoluciones, resulta que se produce la inflación como consecuencia de que la masa monetaria en circulación, es superior a la que había anteriormente. Eso sería bueno si esa masa monetaria se repartiera a los habitantes de cada país.
Pero resulta que eso es el principal motivo de que se produzca la inflación, claro que la paradoja es la siguiente: que efectivamente hay más demanda pero en consecuencia hay más productos acabados y en consecuencia también tiene que haber más beneficios para el empresario.
Claro que si al empresario le han subido todas las materias primas que necesita para realizar sus productos no tiene más remedio, que repercutirlo en el precio final de los productos acabados.
Como se puede observar esto es un galimatías, lo único que puedo decir al respecto, es que debe haber más equilibrio en la oferta y la demanda y para eso están o debe estar las autoridades monetarias y los Gobiernos inteligentes.
LAS LEYES DEL MERCADO DEBEN REGULAR LA OFERTA Y LA DEMANDA, PERO HAN DE SER VIGILADAS, PARA QUE NO SE CUELEN LOS ESPECULADORES. LOS ESPECULADORES SON EL CÁNCER DE LA ECONOMÍA Y EL ORIGEN DE LA INFLACIÓN.
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Ud. debería comprar este libro por dos razones:
La primera, para ayudar a unos niños que, por desgracia, padecen CANCER.
La segunda, tener un libro de Mil Y UNA REFLEXIONES, que aunque no sea alta FILOSOFÍA, sí es la filosofía de la vida, que nos está tocando vivir, en estos tiempos de enorme competencia.
