Los presento por orden de mi particular importancia.
1º D. Federico Jiménez Losantos, 2º Dña. Julia Otero, 3º D. Carlos Herrera, 4º D. Carlos Alsina y 5º D. Carlos Peñaloza.
De todos estos grandes profesionales me dispongo a realizar un comentario a cada uno de ellos. Pero eso sí, serán sobre todo muy respetuoso pues no merecen menos todos los personajes que he citado.
De todos los demás profesionales del sector de la radio, no es que me olvide, sino que no tengo el honor de oírlos.
Estos comentarios a nivel totalmente personal, con lo cual no pretendo ni que sean objetivos ni tampoco negativos y ni por lo más remoto ofensivos, sólo deseo que sean bien intencionados, pues como he dicho, ése es mi deseo.
D. Federico Jiménez Losantos: ¿Por qué es el primero para mí? Porque siendo una persona con una preparación académica tan apabullante, y todo lo que hace, lo hace sin hacer gala de ello, sino que hace uso de ella de la mejor forma que se puede transmitir la cultura, que es: con entusiasmo y sencillez. Hay que reconocer también sus dotes tanto como historiador y no digamos la de literato, además su discurso está impregnado de una filología de nuestra época, pero con principios académicos. Además he de reconocer también que el Sr. Jiménez Losantos hace una pedagogía basada en la evidencia tanto en los momentos en los que vivimos, como en nuestro anterior siglo XX.
Además hay otras cosas que le dignifican aún más como es: su valor humano, que teniendo como tiene una experiencia muy triste y negativa de la cual deseo no hablar. El sigue todos los días al pie del cañón diciendo verdades como puños sin tan siquiera escorarse ni un milímetro hacia ningún color. Siga así por siempre, cuente con mi humilde admiración y respeto.
Dña. Julia Otero: usted Julia es para mí una bendición y creo que lo es también para las ondas y también lo es cuando aparece en la pantalla de la televisión. En las ondas al tener usted esa maravillosa voz, que para mí es como un flautín-aterciopelado, en consecuencia lo que perciben los oídos son auténticas caricias. Deseo decirle también que cuando está en pantalla es tal la personalidad que llena usted el espacio de donde esté situada la televisión.
Deseo aprovechar esta ocasión para decirle que le doy las gracias por el gran favor que me hizo en cierta ocasión cuando estaba pasando momentos duros en mi vida y deseaba que llegasen las cuatro de la tarde que era cuando usted entraba en antena. Gracias de todo corazón.
D. Carlos Herrera: indudablemente si se escribe la historia de la radio de finales del siglo XX y comienzos del XXI la figura del Sr. Herrera será muy destacada por la gran labor que viene haciendo desde los últimos cuarenta años. Para mí y para millones de oyentes, es muy agradable despertarse por la mañana y saber que el Sr. Herrera está en las ondas, con su inconfundible estilo de hacer información, entretenimiento y también algo de crítica. Eso sí comedida.
A destacar su simpatía y profesionalidad ambas cosas son imprescindibles para llegar a las altas cotas de la radio como ha llegado usted.
D. Carlos Alsina: Tengo que confesar que no tengo tanto recorrido en cuanto a oírle a usted como lo hago a los que le anteceden en este escrito. Por lo tanto lo que escribo es en base a algunas editoriales de la mañana y bueno en ellas procura usted ser y estar lo más neutral posible cosa que entiendo perfectamente aunque a mi observar un poquito escoradillo pero sin mayor importancia. Tiene usted un fabuloso colaborador como es el Sr. Onega del cual se pueden aprender muchas cosas positivas.
Mi deseo es: lo mejor para usted y los suyos.
D. Carlos Peñazola: de todas las personas que incluyo en este comentario usted es la única que tengo el placer de conocer personalmente. Aunque de esto hará al menos unos treinta años. Ahora si le escucho todos los días algo, lo que si escucho todos los domingos sin faltar ni uno es el editorial de Rafael Nieto que se produce a las 8:30 de la mañana; en dichos editoriales hay evidencias de estar seguro de lo que se dice reviste honradez y valor humano.
