Estos ciclos, sobre todos, los alcistas, afectan a nuestra sociedad de consumo, que existe desde la mitad del siglo XX y lo que va del siglo XXI.

Por supuesto que se trata de un invento americano, pero de Los Estados Unidos, que enseguida cruzó el “charco” y se impuso en Europa y tanto americanos como europeos están encantados con los “juguetes” que proporciona y que han contribuido a vivir de una manera impensable desde muchos puntos de vista, pero sobre todo de comodidad y bienestar.

O sea que estamos viviendo un periodo muy largo de VACAS GORDAS, pero hasta eso tiene su correspondiente precio.

Teniendo en cuenta que aproximadamente solo la mitad de las personas que habitan en nuestra tierra gozan de esa capacidad de poseer cosas útiles y atractivas, queda la otra mitad a verlas venir.
Hoy por hoy con solo esa mitad afortunada, no hay suficientes materias primas, productos agroalimentarios y sobre todo energía para que la maquinaria de la vida pueda desarrollarse al ritmo que nos hemos acostumbrado.

Pero esto ya pasaba en el EGIPTO de los faraones con sus vacas flacas y sus vacas gordas, y que no era nada más que una metáfora de los ciclos de lluvia y abundancia y los de sequía y escasez.
Aquí y ahora en los países ricos todo lo que no sea tener dos viviendas, la primera a ser posible un chalet y por supuesto la segunda en la playa, y también las dos, perfectamente acomodadas.
Y ¡cómo no! Tener también en el banco una cuenta corriente totalmente saneada.

Esto es el equivalente a estar en vacas gordas en el Egipto de los faraones y en la Biblia del Antiguo Testamento.

Claro, con la abismal diferencia de cómo se vivía hace varios milenios a como se vive ahora, en el invento ya descrito de nuestra sociedad de consumo.

El planeta Tierra nos lo ha dado todo, por supuesto gracias a la inteligencia del ser humano, que ha sabido sacarle todo lo que tenemos y que no ha sido gratis ya que el esfuerzo que se ha tenido que hacer ha sido titánico.

Como el que se tendrá que hacer para que la energía sea abundante y barata y pueda estar al alcance de todos; el ser humano tiene capacidad para ello. Al igual que los cereales terminaron almacenándose en silos, así se hará con la energía.

En cuanto a la alimentación ya existe comida de laboratorio, que además dicen que está muy buena, según personas que la han probado, pero lo que es cierto es que tendremos que acostumbrarnos a comerla, aunque mi generación se libre de hacerlo.

Otro asunto es el de las materias primas, al igual que se han ido creando nuevos inventos y para ello ha sido necesario inventar nuevos materiales, este proceso seguirá su curso y además contando con el reciclaje de las actuales.

Desde que el mundo es mundo, la humanidad ha padecido y ha gozado de ciclos malos y de ciclos buenos ya que es consustancial con nuestra existencia.

Octubre 2021
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La primera, para ayudar a unos niños que, por desgracia, padecen CANCER.
La segunda, tener un libro de Mil Y UNA REFLEXIONES, que aunque no sea alta FILOSOFÍA, sí es la filosofía de la vida, que nos está tocando vivir, en estos tiempos de enorme competencia.