A partir de las ocho de la mañana, estando aún en la cama pero ya despierto, se iniciaran en cuestión, dichos ejercicios.

1º.- En la cama y en postura mirando al techo y con las piernas abiertas se abren y se cierran durante cuarenta veces a un ritmo acompasado.

2º.- Siguiendo en la misma postura se juntan los pies y se fuerzan los dedos hacia adelante y hacia atrás también cuarenta veces -esta cantidad es considerada adecuada para las personas mayores como es un servidor- pero cada uno, es libre de hacer más o hacer menos, con lo cual, siempre que me refiero a un nuevo ejercicio lo hago en base a cuarenta.

3º.- Sin dejar la postura en la cama, se levantan ambas piernas, una después de otra, forzando el límite de dicho levantamiento.

4º.- Sin levantarnos de la cama doblamos y juntamos las piernas de tal manera que podamos abrir y cerrar las rodillas llevándolas al límite de apertura.

5º.- Siguiendo en la misma postura sujetamos con las dos manos una pierna, y después la otra, por debajo de la rodilla y la presionamos hacia el pecho.

6º.- Este ejercicio es el más sencillo y es además el último que se hace tendido en la cama. Se apoyan los codos en el colchón lo más firme posible y levantan los brazos hacia atrás y hacia delante para que los hombros y el juego de los codos se ejerciten también.
Entramos en los ejercicios ya levantados.

7º.- En posición de firme subimos y bajamos los hombros las veces que hemos considerado en principio cuando estábamos tendidos.

8º.- Llevamos la cabeza hacia atrás sin forzarla y después hacia delante rozando el pecho con la barbilla.

9º.- Giramos la cabeza de izquierda a derecha y de derecha a izquierda: este ejercicio como todos hay que hacerlos con cierta lentitud, ya que están pensados para personas mayores.

10º.- Este ejercicio siguiente es muy parecido al anterior, en lugar de girar la cabeza lo que hacemos es ladearla, también de derecha a izquierda.

11º.- El siguiente ejercicio que es muy simple pero necesario como es abrir los brazos primero uno y después el otro.

12º.- En este lo que hacemos en posición de firme y poniendo los brazos en jarras girar todo el cuerpo a derecha e izquierda llevando los movimientos a su límite.

13º.- Este ejercicio y el próximo son los más complicados para las personas mayores y que consisten, uno en hacer flexiones y el otro en tocarse con los dedos de las manos las puntas de los pies.

14º.- Una vez terminemos los ejercicios en la cama y también de pié, nos sentamos en una silla y nos damos masajes lo más fuerte posible en ambos gemelos de nuestras piernas, ya que, estos músculos acumulan mucha tensión y es muy conveniente que estén lo más sueltos posibles, ya que el flujo sanguíneo será más favorable.

Por lo demás todos estos ejercicios son muy realizables, ya que un servidor los próximos que cumpla serán, si Dios lo quiere, ochenta años y los llevo haciendo unos ocho años.

Los que hago en la cama me sirven para engrasar todas las articulaciones y lo que hago de pie me fortalecen todo el cuerpo.

Además todos estos ejercicios deben complementarse con un caminar de treinta a cuarenta y cinco minutos diariamente.

Lo único que puedo afirmar con este método en su conjunto es que a nadie podrá perjudicar sino todo lo contrario.

BENEFICIARÁ LA CALIDAD DE VIDA.

EL LIBRO LAS MIL Y UNA REFLEXIONES
A BENEFICIO DE LA GRAN CAUSA COMO ES:
LA FUNDACIÓN ALADINA DE NIÑOS CON CANCER
ESTÁ DISPONIBLE A UN PRECIO DE 12€ EN COPEMI.
en Avda. Reina Victoria 71. Tel. 91 534 26 41
Y A 15€ SI HAY QUE ENVIARSELO A DOMICILIO.
Pedidos a: copemis@yahoo.es
Ud. debería comprar este libro por dos razones:
La primera, para ayudar a unos niños que, por desgracia, padecen CANCER.
La segunda, tener un libro de Mil Y UNA REFLEXIONES, que aunque no sea alta FILOSOFÍA, sí es la filosofía de la vida, que nos está tocando vivir, en estos tiempos de enorme competencia.