No hay nada en el mundo que una más que los intereses que converjan, pues ahí no hay racismo ni tan siquiera clasismo, eso sí en el mundo de la política la convergencia ha de ser total.
En cambio en el mundo de la empresa y de los negocios ahí puede haber algún resquicio pero siempre de manera disimulada.
En política se dan las dos posibilidades, la convergente y la de encontrarse, esta última en el seno de los partidos, cuando hay elecciones para puestos de mando en el propio partido, ahí hay empujones que tiembla el misterio.
De hecho es como si les fuera la vida, la presente y la futura, ya que en la política se está muy calentito.
Como decía Andreoti, que había adversarios políticos y compañeros de partido, y que, a estos últimos eran a los que había que marcar más de cerca.
Luego hay también intereses con guasa, os comento un caso real de este tipo. Resulta que en un pueblo importante de la Mancha había un constructor que le había vendido a otra persona un local de unos 600 m2, destinados a instalar en él un supermercado.
Cuando ya dicho supermercado estaba en pleno funcionamiento, la persona que había vendido el local invitó a comer al comprador, y en la comida, el vendedor le dice al comprador que, si hubiese insistido un poco habría obtenido dos millones de pesetas de rebaja, y el comprador de una forma muy relajada le dice que, había estado dispuesto a pagar cinco millones más de lo que pagó.
Entonces el vendedor cuando oyó lo de los cinco millones y tenía la boca llena de chuletillas de cordero, se atragantó.
Creo que a estas personas que tratan de engañarte y encima quieren reírse de su semejante, en este caso probó su propia medicina.
Es evidente que todo el mundo desea ganar en cualquier negociación pero siempre teniendo en cuenta que tu oponente puede ser al menos tan inteligente como tú, y si te pasas de listo puedes pisar donde no lo deseas.
Moraleja: si te crees la mamá o el papá de Tarzán, puede resultar que venga la cruda realidad y te muerda en el sitio donde más duele, que no es otro que en tu amor propio.
EL LIBRO LAS MIL Y UNA REFLEXIONES
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LA FUNDACIÓN ALADINA DE NIÑOS CON CANCER
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Ud. debería comprar este libro por dos razones:
La primera, para ayudar a unos niños que, por desgracia, padecen CANCER.
La segunda, tener un libro de Mil Y UNA REFLEXIONES, que aunque no sea alta FILOSOFÍA, sí es la filosofía de la vida, que nos está tocando vivir, en estos tiempos de enorme competencia.
