
De eso va este comentario, de la fiabilidad. ¿Cómo se entiende?, no una proyección cierta de lo que va a pasar a treinta años vista, si de aquí a esas fechas habremos desaparecido de esta España en estos momentos actuales, al menos una generación y media, y los que queden en esa España, van a vivir del cuento durante todo ese tiempo, o van a seguir en las colas del hambre hasta que lleguen esos momentos idílicos proyectados en un “Telepronter” para el mayor lucimiento del político con menos credibilidad que ha tenido y tiene en muchos siglos la política de esta país.
Cuando una persona se centra en el futuro y se olvida del presente y que presente que no hay por donde cogerlo, todo absolutamente, está hecho unos zorros, todo: la economía, el trabajo, la educación… Estos son solo tres botones de muestra de todo un sistema de autentico desbarajuste que existe hoy en España donde cada uno campa por su cuenta arrimando las ascuas a sus espetos y el que venga detrás que arre. Eso sí, las colas del hambre aumentando -dígale usted a una persona que va estar en esa cola hasta 2050 y si no le da un bocado en la nuez es porque es un santo y mártir.
Me pregunto de quién ha partido la idea de la agenda 2050 y me digo se puede ser más obtuso. Cuando una persona tiene una idea fija y esa idea es la que ella se propone para llegar a esa fecha redonda, y están en el poder llevándonos de la mano a ese paraíso idílico, a los que queden todavía en las colas del hambre, ¿Qué se hace con ellos?
Según tengo entendido por lo que dicen y escriben los medios de comunicación, que han colaborado en el borrador, auténticos “lumbreras”, de todas las disciplinas que se requieren para este tipo de “documento” -lo pongo entre comillas por si acaso sirven en su día, para lo que servían las hojas de periódico cortaditas en cuartillas pequeñas-.
Claro que frente a este equipo de sabios han tenido a un publicista que por supuesto no ha sido D. Risto Mejide, ya que este señor me ha demostrado coherencia en sus decisiones como jurado, demostrando y razonando en dichas decisiones sus conocimientos sobre lo que se ha pronunciado.
No, por desgracia, ha sido otro publicista que por contentar a su jefe está dispuesto a partirse el espinazo haciendo reverencias a diestro y siniestro. Que Dios nos coja con los deberes hechos, es decir: confesado y comulgado.
Me van a permitir que haga una preguntita ¿De qué galaxia vienen algunos de nuestros políticos y dirigentes, que creen que la relatividad es acostarte hoy y levantarte al día siguiente formando parte de una sociedad con todos los gastos incluidos como en los cruceros de todo a cien?
Eso sí, el que piense por su cuenta, se le castigará a escribir en una pizarra gigante tantas veces como sepan la frase: SOY UN INGRATO, SOY UN INGRATO, SOY UN INGRATO… Y así hasta llenar la pizarra y huela a ajo.
SI ESTÁS DE ACUERDO CON LO QUE ESCRIBO, COMPÁRTELO.