La población activa

Es patente que uno de los principales recursos de un país, es sin duda su población activa, no me refiero en este caso a las personas que están ocupadas en puestos de trabajo, sino que me refiero a todas las personas que tienen capacidad para tener ese puesto de trabajo, sobre todo en aquellos países que su grado de desarrollo tecnológico no está al más alto nivel, como por ejemplo es el nuestro, que se encuentra a un nivel medio ascendente, pero que todavía la mano de obra tiene una importancia muy considerable en casi todos los sectores de la economía.

Entonces yo me pregunto: ¿El paro es un lujo? Y me contesto: evidentemente, es el más alto lujo que se da en cualquier país. Visto así, hay quien diría que no es un capricho tener más de dos millones de parados y yo digo también que no lo es, pero tampoco estoy dispuesto a aceptar cualquier tipo de argumento, como por ejemplo que con coyunturas internacionales, que son ciclos económicos… y así un largo etcétera de esos tipos de argumentos.

No es que yo no admita que esos repetidos argumentos no tengan un fuerte peso específico en el paro, si no que para mí no son el principal problema. Me explico, existen hoy en los mismos momentos en que se dan estas crisis económicas, países en que sus crecimientos siguen una línea ascendente muy considerable, a estos países se les denomina países emergentes.

Está claro entonces que ya no son válidos, al menos para estos países, los argumentos ya aludidos y repetidos.

Después de esta exposición, se podría decir que con copiar lo que hacen estos países se solucionaría el problema económico, y como consecuencia el del paro, no, no es eso, es que al menos hay que considerar que este grupo de países, alguno de ellos con un alto grado de desarrollo tecnológico, basan su economía en el principal recurso de todo país, la población activa o como he dicho, la población con capacidad para trabajar.

Podría continuar sobre la importancia de este recurso, pero no quiero extenderme demasiado, además ya ha quedado dicho en el análisis de los problemas alguna de las soluciones y como no, muchos de los hándicaps. Sólo decir que es, insisto, el mejor de los recursos y que la imaginación s encargue de lo demás.